miércoles, 19 de agosto de 2009

intervención urbana y objeto de arte


La segunda obra de la serie, risoma expresa la idea de vivir el tiempo como un risoma, con la complejidad de un risoma y con sus conexiones y desconexiones. No intentando controlarlo sino aceptarlo y vivirlo como una continuidad absurda, rígida, espontánea. Se pensó en un espacio de transición exterior-interior, desde un lleno hacia un vacío.
Las dos intervenciones son parte de un trabajo entregado. Forman parte de una serie repetición infinita, donde se intenta pensar el tiempo como elemento de la existencia. Las obras abandonan la idea de ser sólo en espacios de museo para penetrar en los espacios de la vida cotidiana de las personas. Aparecen en espacios públicos de caracter institucional como una representación sensible, visual, táctil de las diferentes formas de vivir el tiempo. Tienen la intención de impactar y ser disparador de algún pensamiento. La primer obra repetición y existencia y vacío expresa una continuidad ininterrumpida de días que nos atraviesan inevitablemente. Refleja la sensación de impotencia frente al discurrir del tiempo y nuestro inocente-absurdo deseo de controlarlo. Sólo es posible cambiar el modo de apropiarnos de él. Se instala en un espacio incómodo, pasillo angosto muy transitado, donde debemos circular inevitablemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario